Salud y belleza

domingo, 19 de junio de 2016

Ser padre significa asumir una gran y hermosa responsabilidad

Un padre no es el que da la vida, eso sería demasiado fácil, un padre es el que da el amor.
Denis Lord (1900-1957) Novelista canadiense.

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Actualmente, el concepto de FAMILIA tal como se conocía hasta el siglo pasado, ha venido cambiando debido a diversos situaciones, entre ellas: 

  • Divorcios
  • Uniones del mismo sexo
  • Familias mezcladas
  • Mujeres educando solas
  • Figuras paterna y materna “monetizadas”.
A través de la historia, el concepto de padre ha pasado por diversas etapas: 
Como sabemos, el padre prehistórico era quien proveía a su familia de los recursos a través de la caza, la pesca, la recolección de frutos, la defensa del grupo familiar e, incluso, la fabricación de armas. 

En la Roma antigua, la familia estaba constituida como unidad política, económica y religiosa. El pater familias tenía un poder absoluto sobre los hijos, la esposa, las personas y las cosas que figuraran en el entorno familiar. 

Para el siglo XX, la mujer ingresa al campo laboral retribuido. El padre se integra más al núcleo familiar y su papel del único proveedor se ve reducido. 

Durante los años 70’s, la imagen del padre se plantea como un ser más integrativo, más sensitivo, que interacciona y es más accesible a los hijos. 

En el México de hoy, la figura del padre presenta diversas connotaciones, desde la figura del padre ausente por separación de la pareja o por exigencias del tema laboral; el padre de visita que busca la aceptación de los hijos mediante regalos; el padre que va de paso. Es decir, el padre sustituto que no se arraiga en la familia y que constantemente, la madre lo sustituye por uno más; el padre que ejerce el doble rol por ausencia de la madre, sea por la razón que fuere, y el padre presente y comprometido que asume su papel de proveedor no sólo de recursos económicos y bienes a la familia sino quien provee con amor, consejos, apoyo moral y educativo a los hijos. 

El rol que desempeñan los padres y las madres son imprescindibles, ambos. Se complementan y constituyen una unidad que puede ser única, perfecta, sólida e indestructible. Cada uno de ellos tiene un lugar y orden en la dinámica familiar. 

Los padres aportan autoridad, norma, límite, valores morales, seguridad, identidad en la relación madre e hijo.  Es modelo de identificación para el hijo varón, y modelo de referencia para la la hija cuando escoge pareja. 
La madre aporta el afecto, fomenta la libre expresión y el diálogo, facilita la socialización de los hijos y provee amor. 
Ambos padres, representan también la bondad, el orden, el saber hacer. De allí, la importancia del ejemplo. 

La autoridad en el padre implica también el servicio para los hijos, y es un proceso que los padres deben construir cotidianamente, con respeto y afecto, pero con firmeza. La presencia del padre es de suma importancia, proporciona seguridad, confianza, establece los límites de la conducta infantil, es apoyo en su salud emocional y le estimula a conseguir sus metas en la vida. 

Ser padre no basta con haber engendrado a la criatura, se necesita también: 
  • Querer serlo. 
  • Prepararse con conocimientos. 
  • Observar a cada hijo, reconociendo su individualidad, sus necesidades, reflexionando en lo mejor para ellos. 
  • Involucrarse en los sentimientos del hijo, jugar con él, atenderlo en su limpieza y problemas personales. 
  • Ejercer la autoridad cuando fuere necesario, tomando en cuenta la edad y requerimientos de cada uno de los hijos. 
  • Construirse a sí mismo como padre, con humildad, aceptando sus errores y corrigiéndolos. 
  • Fortalecerse como padre, con vocación. Pero más importante,
  • Ser guía y modelo para mostrarles el camino correcto. 
Si queremos criar hijos sanos y felices, no los contaminemos con nuestras neurosis no resueltas, nuestros propios deseos, ideologías, miedos y creencias particulares. Osho, filósofo indio decía que, “Antes de traer un hijo al mundo estemos sanos y felices, entonces y sólo entonces, podremos criar hijos sanos y felices”.

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