Salud y belleza

sábado, 28 de noviembre de 2015

Mi hijo tiene baja autoestima, ¿qué hago?

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La autoestima es un ingrediente sumamente importante para una vida exitosa y feliz de cualquier persona. Pero lo es más para los niños. Una persona puede poseer inteligencia y talento, pero la carencia de autoestima puede ser un obstáculo para alcanzar el éxito en sus tareas, relaciones y en casi todas las áreas de la vida. Los primeros años en la vida de un niño son el fundamento para una sana autoestima.

Como padres, no podemos controlar todo que nuestro hijo ve, oye o piensa, ni sabemos cómo esto contribuirá a forjar su propia imagen. Sin embargo, hay mucho que podemos hacer. El niño en sus primeros años de vida es como las hojas de un cuaderno en blanco. Lo primero que recibe la mente de nuestros hijos es impactante y definitorio para el resto de sus vidas. Y es entonces, cuando los padres tienen una valiosa e irrepetible oportunidad de empezar a formar una saludable autoestima, mediante la cual, el niño forjará una vida positiva. En los años venideros, este niño enfrentará muchas experiencias negativas e inevitables de la vida, pero tendrá recursos con los cuales podrá sortearlas con mayores probabilidades de éxito. Por ello, la construcción de una autoestima positiva debe ser sólida en todos los momentos de la vida de un niño. 

Una baja autoestima puede desarrollar en los niños sentimientos de angustia, dolor, indecisión, desánimo, pereza, vergüenza, y otros malestares. Por esta razón, mantener una autoestima positiva es una tarea fundamental a lo largo del crecimiento de los niños. Dentro de cada uno de nosotros, existen sentimientos ocultos que muchas veces no percibimos. 

Los sentimientos negativos como el dolor, la tristeza, el rencor, y otros más si no son remediados oportunamente, acaban por conducir a una persona no sólo a sufrir depresiones continuas, sino también a tener complejos de culpabilidad, cambios repentinos de humor, crisis de ansiedad, de pánico, reacciones inexplicables, indecisiones, excesiva envidia, miedos, impotencia, hipersensibilidad, pesimismo, a, sentirse poco valorado.

El ambiente familiar, donde los niños crecen y forman su personalidad, es el principal factor que influye en la vida de los niños, especialmente en la autoestima. Lo que su familia piensa de él, es de fundamental importancia. Por eso, se recomienda a los padres no minimizar los logros de sus hijos. Desde que el bebé empieza a caminar, a comer, a ir al baño solo, etc. los padres deben reconocer sus logros; en cambio, si ven la situación como una obligación y no como una conquista del bebé, la criatura no se sentirá suficientemente estimulada para seguir esforzándose, para superarse.

A lo largo del proceso de crecimiento de nuestros hijos, es importante que les demos la posibilidad de ser ellos mismos, de sentirse bien con ellos mismos. Que nuestro esfuerzo esté vinculado al afecto, al cariño, a la observación, a valorar sus cualidades y apoyarles cuando algo va mal. Para eso es necesario conocerles día a día, favoreciendo los encuentros, las conversaciones y el contacto físico.

Para finalizar, se ofrecen algunas sugerencias para fortalecer la autoestima de los niños: 
1. Demuestre amor y afecto a su hijo. Todas nuestras acciones con nuestros hijos, desde la infancia, deben hacerse con afecto y amor. Un niño que ha sido tratado con amor y afecto se sabrá digno e importante de ser amado. 

2. Felicite a su hijo. Elogie siempre que hagan algo correctamente. Ejemplo: "Estoy muy orgulloso de ti. Eres muy especial. Me gustó la manera en que lo has hecho. " 

3. Haga elogios creíbles. Los elogios exagerados como, "Eres el mejor del mundo. Eres la persona más agradable que existe " pueden ser contraproducentes. El niño desarrollará un ego exagerado, y esto puede afectar la relación con sus amigos y compañeros y tendrá, a la larga, un efecto negativo en su autoestima. 

4. Fije metas para su hijo. Las metas propuestas deben ser alcanzables (vestirse solos, conseguir una mejor calificación en la próxima prueba…). Fije metas acorde a la edad y a las capacidades de su hijo (fijar metas inalcanzables tiene efectos negativos). Acompañe y felicite al niño mientras se esfuerza en lograr la meta. Una vez que alcance la meta, felicite su logro y refuerce su imagen personal. 

5. Critique la acción, no a la persona. Cuando su hijo haga algo negativo, repruebe el hecho, no al niño, por ejemplo: "Lo que hiciste, no estuvo bien" en lugar de "eres un niño malo." Etiquetarlo de “malo” puede tener efectos negativos en su conducta futura.

6. Tome en cuenta los sentimientos de su hijo. Cuando su hijo sufra un golpe a la autoestima, tome en cuenta sus sentimientos. Escúchelo, y sólo después que su hijo sienta que sus sentimientos son importantes y tomados en cuenta, refuerce su autoestima mostrándole toda la gente que lo quiere y lo respeta. 

7. Siéntase orgulloso de su hijo. Recordemos a nuestros hijos, siempre que sea posible, cuán afortunados y orgullosos somos de ser sus padres. 

8. Nunca compare a su hijo con otros. Nunca le diga: "¿Por qué no eres como Juanito?". Y cuando tales comparaciones son hechas por otras personas, tranquilice a su hijo y dígale que él es especial y único a su manera. "

9. Mejore su propia autoestima. Usted necesita verse a sí mismo positivamente. Los padres que carecen de suficiente autoestima tendrán dificultades para mejorar la autoestima de sus hijos. Un buen padre es aquel que sabe que él o ella no son perfectos pero se valoran por lo que son, siempre intentando crecer y mejorar.

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