Salud y belleza

martes, 26 de julio de 2016

La Asertividad: El camino hacia una sana Autoestima

A lo largo de nuestra vida, las personas ejercemos derechos no escritos, los cuales olvidamos o no tenemos conciencia de ello a pesar de que afecta a nuestra propia estima. Estos derechos, sin pretender lastimar a otros, preservan nuestra identidad y nos recuerda que todos estamos al mismo nivel que todos los demás.

En las relaciones de pareja, con frecuencia, se violan estos derechos y es muy importante que los pongamos en práctica tantas veces como sea necesario.

Muchas parejas, cuando llegan a la consulta, muestran desajustes en su funcionamiento porque uno o ambos cónyuges se comportan en forma agresiva o pasiva que conducen al otro a respuestas inadecuadas que afectan su comunicación.

La buena comunicación es el pilar básico en el que se apoya la relación de pareja, y es ahí donde se manifiestan los comportamientos asertivos o no. La carencia de habilidades y estrategias para comunicarse de forma adecuada es uno de los motivos más recurrentes en los conflictos de pareja. Muchas personas no saben cómo manifestar correctamente sus sentimientos, enfados o peticiones a su pareja, esperando a que el otro "adivine" qué nos falta o qué esperamos de él. Por ello, la importancia del lenguaje asertivo que comunique, no esperando que "sobrentienda" con nuestros gestos.

Algunas personas, con toda razón, pensarán: eso suena muy bien, pero ¿cómo puedo llevar a la práctica la asertividad?
Pues bien, no sólo las parejas, sino todas las personas, necesitan saber cómo traducir estos principios en conductas y actitudes concretas.

Existen técnicas que pueden sernos de gran utilidad para ser más asertivos en nuestras relaciones con las demás personas, que pueden aplicarse según la necesidad o situación en la que nos encontremos, y dependiendo de nuestra propia personalidad.

Son muchas las técnicas y las formas de utilizar la asertividad que no nos alcanzaría este espacio, por lo que pondremos sólo algunos de los ejemplos prácticos que propone Olga Castanyer Mayer-Spiess:
  1. Es más apropiado hacer una petición que una demanda. Las primeras demuestran respeto por el otro y mejoran la comunicación. Es muy distinto escuchar: "¿puedes apagar la tele mientras hablamos?” que "¡cuando estamos hablando, quiero que apagues la tele!"
  2. Es mejor hacer preguntas que acusaciones. Las acusaciones sólo desencadenan defensa y no llevarán, por lo tanto, a ningún lado. Es diferente, aunque signifique lo mismo, decir "¿me estás escuchando?" que "¡otra vez no me estás escuchando!"
  3. Al criticar a la otra persona, hablar de lo que hace, no de lo que es. Las etiquetas no ayudan a que la persona cambie, sino que refuerzan sus defensas. Hablar de lo que es una persona sería: "te has vuelto a olvidar de sacar la basura. Eres un desastre”; mientras que hablar de lo que hace sería: "te has vuelto a olvidar de sacar la basura. Últimamente te olvidas mucho de las cosas".
  4. No ir acumulando emociones negativas sin comunicarlas, ya que producirían un estallido que conduciría a una hostilidad destructiva.
  5. Discutir los temas de uno en uno, no "aprovechar" que se está discutiendo sobre la impuntualidad de la pareja para reprocharle de paso que es un despistado, un olvidadizo y que no es cariñoso.

En conclusión, la asertividad es un modo de vida y no esperes ser asertivo con una sola explicación. Se requiere intentar y corregir, volver a intentar y volver a corregir esta técnica, además de paciencia. Puedes necesitar ayuda de un psicólogo para mejorar tus relaciones sociales, de trabajo, de familia o de pareja.

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